sábado, 28 de agosto de 2010

Bioconstruccion,estuco tradicional, permacultura.

    Siguenos en nuestro nuevo proyecto.

    Nos valemos de las artes y tecnicas milenarias que en diferentes culturas y paises se vienen utilizando desde siempre, permitiéndonos realizar acabados tradicionales 100% artesanos como el estuco veneciano, andalusi, esgrafiados, tadelakt, estuco al fuego pompeyano y un largo etc.
    Los trabajos que realizamos nunca quedan obsoletos siempre han estado presentes en los edificios mas antiguos y modernos. Nos ocupamos a conciencia de la realizacion de las argamasas en nuestro taller. Esto nos hace conocer en profundidad el oficio y apreciar la dureza y dificultad de su ejecucion, así como la gratificación de este bello arte de revestir hogares de forma pesonalizada. Cada proceso mural es irrepetible, proporcionando un acabado único.
    Además nos adaptamos a los gustos mediante el diseño y realizacion de diferentes tipos de acabados con cal, yesos o arcillas naturales, materiales siempre de procedencia sostenible en ocasiones de otros artesanos que ejecutan su oficio de generacion en generacion.Tratamos los recursos naturales con cariño, eligiendo las mejores materias primas esto hace que nuestros trabajos sean de por si ecologicos, sostenibles y siempre enmarcados en los mas altos entándares de la bioconstrucción.


    lunes, 1 de marzo de 2010

    La revolución de la talocha de madera.

     
    La libertad de crear e investigar es algo inherente al ser humano y es lógico que en ocasiones las personas se agrupen creando gremios de artesanos e incluso escuelas, ya sea de arquitectura, medicina, música, etc. Los conocimientos de estas personas -a veces centenarios o incluso milenarios- son transmitidos durante generaciones.

    Cuando el hombre ha sido capaz de engranar una revolución energética unida a la explotación de materias primas, es cuando los gremios y las personas han dejado de ser lo que eran hasta ese momento, cediendo el manejo a eso que ha creado, lo ha llamado industria y ahora también Internet.
    Imaginemos al primero que se le ocurrió que se podría fabricar industrialmente la mayonesa, algunos debieron pensar que estaba loco, pues ¿quién iba a querer comprar una salsa que cualquiera de nuestras madres o abuelas hacia de forma casera y gratuita?
    Y hoy por hoy gracias a Internet somos capaces de buscar la receta on line en lugar de preocuparnos en ir a ver a nuestras madres o abuelas y hacer de la mayonesa un motivo de reunión. Además, los supuesto beneficios de comprarla hecha y ganar tiempo para otra cosa, o bien para evitar contaminaciones alimentarias con molestos efectos sobre la salud, ha conseguido que con el tiempo y la aceptación, en una gran parte de nuestros hogares ya no se prepara esta sabrosa salsa, sino que simplemente se almacena en botes junto con cada vez más envases de platos precocinados que “nos hacen la vida más fácil”. La industria ha homologado, el uso de algo llamado huevina para que así hoy en día en el bar mas tradicional te sirvan una pseudo-tortilla de patatas que en el mejor de los casos es tragable para los que rara vez comemos en un bar.

    Ya sea en el gremio de la alimentación, construcción, decoración, energía... existen esos productos que nos privan del conocimiento milenario y de la transformación de las materias primas. Finalmente, es la industria quien acumula el conocimiento y controla el acceso a los recursos para explotarlos de forma supuestamente beneficiosa para todos.
    En este modelo se necesitan distintas figuras, cada una con funciones específicas como los ejecutivos ocupados en obtener el máximo beneficio para la corporación, que no para las personas a quienes finalmente va dirigido el producto. O como los comerciales y creativos que tratan de convencernos, a menudo con publicidad engañosa con frases reutilizadas de continuo como “como la de mi madre”. Y que lejos de la madre, están las máquinas que hacen el trabajo más rápido, y en mayor cantidad.

    Esto son las grandes corporaciones. Entidades reconocidas constitucionalmente como individuos y que al parecer tienen derechos de explotación ilimitado sobre los recursos y libre acción ante cualquier obstáculo que se les interponga, aunque hablemos de vida natural (ya sea vegetal, animal o humana)
    El ojo despierto, a menudo puede observar como nos ofrecen primero un producto procesado -por ejemplo los cereales refinados para desayuno- obtenido mediante la separación de sus componentes en origen, para luego vendernos otro que completa o mejora los efectos del anterior -como las fibras y salvado -. Todo para poder continuar con el modelo de consumo al que ya nos tienen habituados.

    Yendo un paso más allá, gracias también a que las consciencias de las personas cambian, hemos llegado a un punto en que el producto que se nos presenta es “biológico”, pero manteniendo en la mayoría de casos el mismo modelo de consumo, lo que nos lleva a pensar si verdaderamente es tan sostenible como se nos muestra.

    En todo este proceso, las personas aún no hemos recuperado las fórmulas, recetas y formas de trabajar tradicionales. Así que aún mantenemos unos 4 modelos funcionando al tiempo:
    1º- el proceso industrial básico: mayonesa de bote.
    2º- el industrial ecológico: mayonesa ecológica certificada.
    3º - el casero, “la de mama”, con productos de origen dudoso y cuyas materias primas como el huevo son extraídas del animal de forma torturadora y con gran uso de maquinaria,
    4º- el casero con productos sostenibles y ecológicos: me preocupo de que el origen y forma de obtención de los ingredientes sean justos y cercanos, este es el modelo que obedece a la verdadera tradición.

    Estos patrones básicos se producen en todos los procesos. En agricultura y alimentación es fácil verlos, pero lo que a mí personalmente me ocupa es la decoración. ¿Vamos a seguir dejando que nos formulen los productos convirtiéndonos simplemente en aplicadores, como una pieza más del engranaje industrial?.
    Sí, estamos cada vez más mecanizando los procesos manuales con máquinas que proyectan, que hacen las mezclas, cada vez trabajando mas por menos. Esto nos repercute de otra manera también, eliminando a la juventud en los oficios, de manera que en una taller ya no es necesario tener aprendices que hagan el trabajo de cribar, amasar, pigmentar, limpiar, etc. También privamos a los jóvenes de un maestro que les enseñe no sólo un oficio sino a forjar su carácter con la disciplina que conlleva el trabajo, disciplina también necesaria para la vida. Peor aún, para acceder a esos conocimientos, tendrás que pagar un curso específico.
    Así, observamos dos modelos mayoritarios, a saber: o estás en la escuela memorizando, o estás de botellón porque eres un fracaso escolar, o si eres muy listo en los dos porque tu fuerza de voluntad te permite descontrolarte de vez en cuando hasta que obtengas como fruto un título que te permita incorporarte en la “saciedad de consumo” (Con esto no queremos desprestigiar la fuerza y valor potencial de la juventud sino decir que a menudo el modelo social la condena al ostracismo). Con suerte, un joven de 29 años podrá seguir viviendo con sus padres, y con más suerte aún, formará parte de una gran corporación con un buen título y sueldo, incluso con la posibilidad de viajar y “conocer mundo”. Para los demás quedará únicamente el camino del consumo. Sin olvidar que el consumo es inherente a la vida, pero está en nuestras manos hacerlo de forma consciente y equilibrada.

    Volviendo a lo que nos ocupa, cada vez es más difícil ser un auténtico artesano, porque la industria ya ha pensado, patentado, certificado, homologado... sus propios criterios que son los legalmente válidos para utilizar hasta en la restauración y decoración. Ofreciendo unos acabados en los que la aplicación nada tiene que ver con los tradicionales y en los que no se permite ningún “fallo” o “error”. Cuando el artesano llega a la perfección sin fallo ni error a través del sudor de su esfuerzo, en una tarea cuyo origen, como decíamos, tiene su nacimiento en la noche de los tiempos, cuando el saber no era una propiedad exclusiva sino abierta para el que lo buscase.
    En definitiva busca y mira que pones en tus paredes.

    Acabados naturales, el saber y la senda aplicadas del maestro Masanobu fukuoka.

    viernes, 21 de agosto de 2009

    Autodefinicion propia.


    Autoexistir pasa por tomar las riendas de vida.Tu vida te debe de pertenecerte solamente a ti . Por eso debemos responsabilizarnos, asumir nuestra propia educación. Para mi es a través de la propia acción de hacer algo y poder observarlo por mi mismo sin juicios. Por ello creo este blog con la firme idea de demostrar con el ejemplo que el camino se hace al andar y andando lo hacemos propio.Tomar consciencia pasa por observar cuantos mejores o peores momentos tomamos prestados de un pasado ya escrito, y cuantos miedos o anhelos le pedimos al futuro. Así desde el presente, sin juicio ni dualidad, intentare dar ejemplo con mi camino personal de autoexistencia propia, de como una persona se construye así misma.
    Y se dirige hacia lo que se propone y lo vive!!.